Desde muy pequeños, los niños muestran un deseo innato de hacer las cosas por sí mismos. Como olvidarnos del famoso: “Yo solo” 

Aprender a vestirse, comer solos, o recoger sus juguetes no solo son logros prácticos, sino también pasos fundamentales en su desarrollo emocional y social. Fomentar la autonomía desde la primera infancia les ayuda a ganar confianza en sí mismos, y a desarrollar habilidades que les serán útiles toda la vida.

1.-Dejar que exploren y experimenten

Para que los niños aprendan a hacer cosas por sí mismos, necesitan oportunidades para intentarlo. Es normal que al principio derramen agua al beber o tarden más en ponerse los zapatos, pero cada intento es un paso hacia su independencia. En lugar de hacerlo por ellos, podemos guiarles con paciencia, y animarles a intentarlo.

2.-Dar opciones dentro de límites

Ofrecer elecciones sencillas les permite sentir que tienen control sobre su entorno.

Preguntas como:”¿Quieres ponerte la camiseta roja o la azul?”, o ¿Prefieres leer este cuento o el otro?”, fomentan su autonomía sin que se sientan abrumados por demasiadas opciones.

3.-Involucrarlos en las rutinas diarias

Desde muy pequeños, los niños pueden participar en pequeñas tareas adecuadas a su edad:

  • Guardar sus juguetes después de jugar.
  • Colocar los zapatos en su sitio.
  • Ayudar a poner la mesa.
  • Intentar vestirse o lavarse las manos solos.

Convertir estas actividades en parte de su rutina diaria refuerza su sentido de responsabilidad, y les hace sentir valiosos.

4.-Fomentar la paciencia y el aprendizaje a través del error

Es importante permitir que los niños se equivoquen sin que esto se convierta en una experiencia frustrante. En lugar de corregir constantemente, podemos darles tiempo y apoyo para que encuentren soluciones por sí mismos.

Frases como Inténtalo otra vez, seguro que lo consigues” o “No pasa nada si se ha caído, vamos a recogerlo juntos” les ayudan a desarrollar resiliencia y perseverancia.

 

5.-Celebrar sus logros, por pequeños que sean

Cuando un niño logra algo por sí mismo, se siente orgulloso y motivado para seguir intentándolo.

Un simple:”¡Qué bien lo has hecho!” o “Veo que te has esforzado mucho en ponerte los zapatos solo”, refuerza su autoestima y su deseo de seguir aprendiendo.

Autonomía con acompañamiento y amor

Ser autónomo no significa hacerlo todo solo, sino tener la confianza de intentarlo con el apoyo de los adultos. Fomentar la independencia desde la infancia, respetando el ritmo de cada niño, les ayuda a crecer seguros, responsables y preparados para afrontar nuevos retos.

Comenzamos un nuevo año cargado de ilusión, aprendizajes y nuevas metas. En nuestra escuela infantil, donde cada día nos acompaña el lema “Hagamos el camino juntos”, creemos firmemente que el camino de la educación es un viaje compartido. Cada pequeño paso que damos con vuestros hijos es un gran paso hacia su desarrollo emocional, cognitivo y social.

Este año, seguimos avanzando con nuestro proyecto de neuroeducación, porque sabemos que entender cómo aprenden los niños de 0 a 3 años nos permite ofrecerles las mejores experiencias para que crezcan felices, seguros y con ganas de explorar el mundo.

Nuestros objetivos para este año

  1. Fortalecer el vínculo emocional

El cariño y la seguridad emocional son la base de cualquier aprendizaje. Seguiremos trabajando en crear un entorno cálido, donde los niños sientan que pueden explorar y equivocarse sin miedo. Queremos que cada día sea una oportunidad para reforzar esos lazos afectivos que construyen su confianza.

  1. Potenciar el juego como herramienta de aprendizaje

El juego no es solo diversión; es la forma natural en la que los niños aprenden a relacionarse, resolver problemas y conocer su entorno. Este año, apostaremos por nuevas actividades sensoriales y proyectos que fomenten la curiosidad y la creatividad.

  1. Acompañar a cada niño según su ritmo

Cada niño es único y especial. Respetar sus tiempos, sus intereses y sus formas de expresarse es fundamental para que puedan desplegar todo su potencial. Este año, continuaremos trabajando desde la individualidad, acompañando a cada pequeño en su camino.

  1. Promover la participación familiar

Porque sabemos que los primeros educadores de los niños sois vosotros, queremos seguir haciendo equipo. A lo largo del año, os invitaremos a participar en talleres, actividades y momentos especiales que nos ayuden a seguir creciendo juntos.

Nuestro compromiso: seguir aprendiendo juntos

Al igual que los niños, nosotros también seguimos aprendiendo. Con cada día, con cada experiencia, buscamos nuevas maneras de mejorar y de acompañar mejor a vuestros pequeños en su desarrollo. Este camino no sería posible sin vuestra confianza y apoyo, y por eso os damos las gracias.

Que este nuevo año nos traiga muchas sonrisas, pequeños grandes logros y, sobre todo, el deseo de seguir haciendo juntos este camino. 

En los primeros años de vida, el cerebro de los niños se desarrolla a un ritmo increíble. Cada experiencia nueva estimula conexiones neuronales que sientan las bases para habilidades futuras como el lenguaje, la motricidad y el pensamiento lógico.

Una de las formas más efectivas y divertidas de estimular este desarrollo es a través del juego sensorial.

manos de bebé experimentando

¿Qué es el juego sensorial?

El juego sensorial se basa en actividades que estimulan los sentidos: tacto, vista, oído, olfato y gusto, así como el sistema vestibular (equilibrio) y propioceptivo (conciencia corporal).

Estas experiencias permiten a los niños explorar y entender el mundo que los rodea de manera segura y significativa.

Beneficios del juego sensorial en el cerebro

  1. Estimula el desarrollo neuronal: cada vez que un niño explora nuevas texturas, sonidos o colores, su cerebro crea y refuerza conexiones entre las neuronas. Esto es fundamental para el aprendizaje y la memoria.
  2. Fomenta el desarrollo del lenguaje: a medida que los niños interactúan con diferentes estímulos, los adultos pueden describir lo que están experimentando (“es suave”, “esto hace ruido”), ampliando su vocabulario.
  3. Desarrolla habilidades motoras: manipular objetos de distintas formas y tamaños mejora la motricidad fina y gruesa.
  4. Regulación emocional: el juego sensorial puede ser calmante y ayudar a los niños a gestionar emociones fuertes, proporcionándoles una salida creativa para la autoexpresión.
  5. Promueve la creatividad: al jugar con materiales abiertos (como arena, agua o pinturas), los niños desarrollan su imaginación y resolución de problemas.

Niño jugando con ladrillos

Ideas de juegos sensoriales para niños de 0-3 años

  • Bebés: exploración con telas de diferentes texturas, masajes con cremas suaves o algo tan simple como escuchar música relajante.
  • 1-2 años: juegos con espuma de afeitar, pintura comestible o manipulación de arena comestible a base de avena, cacao, cereales…
  • 2-3 años: bandejas sensoriales con arroz teñido, judías, agua con colorantes o experimentos simples con hielo y calor.

Un impacto que dura toda la vida

El juego sensorial no solo es divertido, sino que también prepara a los niños para aprender habilidades más complejas en el futuro. Al estimular su curiosidad y reforzar sus conexiones neuronales, estamos apoyando su desarrollo integral de manera lúdica y efectiva.

¡Así que manos a la obra!, proporciónales experiencias sensoriales ricas y observa cómo sus pequeños cerebros crecen mientras juegan.

 

bebé sentado rodeado de hojas de árboles

En los primeros años de vida, los niños aprenden principalmente a través de la exploración y la experimentación.

Entre los 0 y 3 años, su curiosidad natural y sus sentidos son sus principales herramientas para entender el mundo que les rodea. En esta etapa, la experimentación les permite descubrir texturas, sonidos, colores y movimientos, ayudando a desarrollar habilidades motoras, cognitivas y emocionales.

manitas de bebé jugando con plastilina

El aprendizaje basado en la experimentación es crucial, porque fomenta la autonomía, la capacidad de resolución de problemas y la creatividad. Actividades como jugar con agua, manipular materiales blandos o duros, o experimentar con diferentes objetos cotidianos son oportunidades perfectas para que los niños exploren y construyan su propio conocimiento.

A través de estas experiencias, desarrollan conexiones neuronales que son fundamentales para su desarrollo intelectual y social.

Para fomentar este tipo de aprendizaje, es vital ofrecerles entornos seguros y ricos en estímulos donde puedan tocar, ver, oler y probar de manera libre, ya que cada nueva experiencia les aporta valiosas lecciones.

manitas de niño jugando con macarrones

En resumen, la experimentación es el motor del aprendizaje en la primera infancia, promoviendo un desarrollo integral y preparando el terreno para aprendizajes más complejos en el futuro.

El control de esfínteres depende sobre todo de la madurez del niño, por lo tanto, hay que respetar sus tiempos y, sobre todo, vivir este gran hito del desarrollo con optimismo, alegría y con mucha paciencia.

Por mi experiencia, no está tan asociado al desarrollo del lenguaje como a la madurez emocional. Yo he tenido niños que controlaban perfectamente esfínteres sin tener un lenguaje muy solvente, y viceversa.

Para mí, sobre todo, es importante la constancia, la paciencia y la oportunidad

Os voy a contar un poco una propuesta para abordar este aprendizaje.

¿Cómo abordar el aprendizaje?

En primer lugar, es muy importante la comunicación y el trabajo en equipo entre familia y escuela, como todas las cosas que tienen que ver con los más pequeños, si trabajamos JUNTOS les resultará más sencillo y se alcanzará antes la meta.

Por eso, es muy importante busca el momento óptimo para ponernos a ello (que no coincida con la llegada de un hermanitx, con la retirada del chupete, que sea una época sin estrés o sin mucha carga laboral de los papás) sobre todo porque precisa dedicación.

Una vez que fijemos la fecha, comenzaréis vosotros un fin de semana,.

Los primeros días hay que estar muy pendientes y en casa es solo un niño, pero en el aula es mayor el número de peques.

Yo os aconsejo hacerles partícipes, por ejemplo, que la tarde del viernes vayáis juntos a comprar ropa interior (ahora las tiendas os lo ponen muy sencillo porque tienen sus dibujos favoritos), que habléis con ellos reforzando el gran logro que va a conseguir porque ya va a ser muy mayor.

bebé con oso de peluche

Es importante que adquiráis también camisetas interiores porque no es aconsejable usar bodys (aunque sean desabrochados) porque al sentarse es sumamente sencillo que se moje. Y también pantalones y calcetines de sobra porque los primeros días usaremos muchos.

Prepararemos juntos con ilusión la mochila con toda la ropa que será inseparable estos primeros días.

El sábado por la mañana al levantarse, le quitáis el pañal y les sentáis en el WC con adaptador (sobre todo porque no se acostumbren al orinal, ya que aquí al haber muchos niños no se usan por motivos higiénicos), estáis con ellos un ratito (el tiempo que se sientan cómodos) y observáis si han hecho pis o no.

Si no ha hecho, el tiempo de volver a sentarnos un rato deberá ser menor, mientras que si lo ha conseguido podréis alargarlo. Sois vosotros quienes tenéis que manejar estos tiempos, porque incluso con el control de esfínteres adquirido es muy complicado que ellos lo pidan, entre otras cosas porque tienen otras prioridades, por ejemplo, jugar.

Los difíciles primeros días 

Es importante la CONSTANCIA, no es recomendable que, los primeros días les volvamos locos, te quito el pañal en casa, vamos de visita, te lo pongo, te lo quito otro rato….si no es el momento adecuado…, mejor posponerlo.

En estos primeros días, el pañal se volverá a poner para la siesta y por supuesto para la noche.

Yo con mis hijas lo que hice fue iniciar el ritual de la noche para ya crear una rutina, es decir, desde el principio (aunque aún durmieran con pañal) evitaba la ingesta de mucho líquido a última hora, las sentaba justo antes de dormir y después ya le ponía el pañal.

Por la mañana, a primera hora, se lo quitaba (así tenía una referencia de cómo evolucionaba el control nocturno para poder afrontar este nuevo reto cuando estén listos).

Oso de peluche

El lunes ya vendrán al cole sin pañal (podéis poner un empapador de los de algodón en la silla del coche por si hay algún escape) y con la mochila llena de mudas y bolsas de plástico para separar lo limpio de lo mojado. 

Los días complicados deberían durar como mucho una semana, esto no quiere decir que el día 8 ya lo tenga controlado perfectamente, sino que los escapes cada vez serán más puntuales, si no es así, quizás no sea el momento de afrontar este reto y no pasa nada…, paramos y más adelante lo intentamos de nuevo.

Es un proceso muy emocional, así que con paciencia y con mucho cariño.

Espero que os sirvan de guía estas pautas y ya sabéis que desde la escuela siempre os acompañaremos en el camino.

Lo más importante, es reforzar todos los logros que alcancen, que cada vez que haga pis…, sea una auténtica fiesta de besos y abrazos, evitar regañinas innecesarias, si hay mucho escapes (que los dos primeros días así será), con mucho cariño y paciencia, verbalizaremos lo que ha pasado:

“Anda se ha escapado el pipí, te has mojado, ¿verdad? No pasa nada, vamos a buscar la mochila y cambiamos la ropa”

Y a seguir intentándolo, porque solo así aprenderán a anticipar las sensaciones.

 

Ojo de bebé

La estimulación visual durante los primeros tres años de vida es crucial para el desarrollo cognitivo y sensorial de los niños. En esta etapa, el cerebro se encuentra en su fase más rápida de crecimiento y desarrollo, formando conexiones que influirán en la capacidad de aprendizaje y percepción del niño a lo largo de su vida. 

Desarrollo visual en los primeros años 

Desde el nacimiento, la visión de los peques evoluciona rápidamente. Al nacer, los bebés pueden ver a una distancia de aproximadamente 20-30 cm, lo suficiente para distinguir el rostro de la persona que los sostiene.

A medida que crecen, su capacidad para enfocar objetos lejanos, percibir colores y reconocer formas se va desarrollando poco a poco. 

  • 0-2 meses: Los bebés prefieren mirar caras humanas y objetos de alto contraste como blanco y negro. 
  • 2-4 meses: Comienzan a seguir objetos en movimiento y mostrar interés en colores brillantes. 
  • 4-6 meses: Desarrollan la coordinación ojo-mano y empiezan a explorar su entorno con la vista y el tacto. 
  • 6-12 meses: Mejoran su percepción de la profundidad y el reconocimiento de objetos familiares. 
  • 1-3 años: Refinan sus habilidades visuales y comienzan a usar la visión para aprender sobre el mundo que les rodea. 

Importancia de la estimulación visual 

  • Desarrollo Cognitivo: La estimulación visual ayuda en la formación de conexiones neuronales cruciales para el desarrollo intelectual. Ver y explorar diferentes formas, colores y patrones ayuda a los bebés a comprender su entorno y fomenta habilidades. 
  • Coordinación y Motricidad: La visión es fundamental para el desarrollo de la coordinación ojo-mano. Actividades que involucran, mirar y agarrar objetos ayudan a mejorar estas habilidades, esenciales para tareas cotidianas y futuras actividades a lo largo de su vida.  
  • Comunicación y Lenguaje: Los niños aprenden a interpretar expresiones faciales y gestos, lo que es fundamental para el desarrollo del lenguaje y la comunicación. La capacidad de leer y responder a señales visuales
  • Desarrollo Emocional: La capacidad de reconocer y responder a rostros y emociones contribuye al vínculo afectivo entre el niño y sus personas más cercanas, fomentando un sentido de seguridad y confianza

Actividades de estimulación visual 

Actividades según la edad:

o-1 años 

  • Móvil para la cuna: un móvil colocado sobre la cuna del bebé puede ayudarlo a desarrollar su percepción visual. Los bebés disfrutan de los colores, en especial blanco y negro y las formas que se mueven, y pueden seguir los movimientos con los ojos. 
  • Juguetes con texturas: los juguetes con diferentes texturas pueden ayudar al bebé a desarrollar su sentido del tacto y su percepción visual. Puedes elegir juguetes suaves, rugosos, con relieve o con diferentes formas y colores.
  • Espejo: colocar un espejo cerca del bebé puede ayudarlo a reconocer su propio reflejo y desarrollar su capacidad para enfocar y seguir objetos con la mirada. También puede ser una forma divertida de interactuar con el bebé y fomentar el vínculo emocional
  • Pelotas de colores: los bebés disfrutan de las pelotas de colores brillantes, especialmente si se les ruedan hacia ellos. Puedes rodar una pelota de un lado a otro para que el bebé la siga con la mirada y desarrolle su capacidad para enfocar objetos en movimiento. 
  • Enséñame a mirar (LA ONCE). 

Niño pequeño con gafas señalando y sonriendo

1-2 años 

  • Identificación de objetos: Se pueden seleccionar objetos cotidianos y pedirle al niño que los identifique en una imagen o en la vida real. Por ejemplo, se puede mostrar una imagen de un perro y pedirle al niño que señale al perro en la imagen
  • Juego con bloques: Se pueden proporcionar bloques de diferentes formas y colores para que el niño cree diferentes patrones y estructuras. Esto ayuda a mejorar su habilidad para identificar formas y colores.
  • Pintura con los dedos: Los niños de un año pueden disfrutar de la pintura con los dedos, proporcionándoles diferentes colores para que puedan experimentar. Esto también les ayuda a desarrollar su capacidad de manipulación y coordinación mano-ojo.
  • Ordenar objetos: Se pueden proporcionar diferentes tipos de objetos y pedirle al niño que los ordene por tamaño, color o forma. Esto les ayuda a mejorar su capacidad para comparar y clasificar objetos. 
  • Jugando con burbujas: Los niños de un año pueden disfrutar de las burbujas flotantes. Se puede soplar burbujas y alentar al niño a tocarlas, poppearlas o tratar de agarrarlas, lo que ayuda a desarrollar su coordinación mano-ojo y su capacidad para rastrear objetos en movimiento. 

 

2-3 años 

  • Encontrar objetos escondidos: Esconder objetos cotidianos y pedirle al niño que los encuentre. Esto ayuda a mejorar su capacidad para enfocar la atención y reconocer formas y colores. 
  • Juego de memoria: Colocar diferentes objetos en una bandeja y pedirle al niño que los observe durante unos segundos. Luego, cubrir los objetos y pedirle al niño que los identifique. Esto ayuda a mejorar su capacidad para recordar detalles y patrones visuales. 
  • Rompecabezas: Proporcionar rompecabezas simples con imágenes y formas reconocibles. Esto ayuda a mejorar su habilidad para identificar formas y patrones, y también su capacidad para solucionar problemas. 
  • Clasificación de objetos: Proporcionar objetos de diferentes formas, tamaños y colores y pedirle al niño que los clasifique por similitud. Esto ayuda a mejorar su capacidad para comparar y clasificar objetos. 
  • Crear patrones: Proporcionar materiales como bloques o fichas de colores y pedirle al niño que cree patrones simples, como rojo-azul-rojo-azul. Esto ayuda a mejorar su habilidad para reconocer patrones y colores. 

La estimulación visual durante los primeros años de vida es fundamental para el desarrollo integral de los niños. Mediante actividades específicas y un entorno enriquecedor, los padres y educadores pueden apoyar el crecimiento visual, cognitivo y emocional de los pequeños, sentando las bases para un aprendizaje y desarrollo saludable a lo largo de su vida. 

Pastora Velasco.

Desde el momento en que nacen los peques, les gusta que los sostengan, acaricien y mimen. Estos toques cálidos y cariñosos expresan amor y afecto. El contacto también es esencial para la salud y el desarrollo emocional de un niño. Además de los toques suaves que tu hijo recibe cuando le alimentas, le cambias su pañal y le meces, también puedas agregar el masaje para bebés a su rutina diaria de cuidado.

Es una forma simple y placentera de hacer que tu bebé se sienta seguro, protegido y cuidado. ¡Y puede ser una salvación para calmar a un bebé inquieto!

¿Cuáles son los beneficios del masaje relajante?

Los beneficios para la salud reconocidos son innumerables, estos son algunos de ellos: 

  • Tranquilizarse para lograr un sueño reparador y saludable.
  • Sentirse más tranquilo con niveles más bajos de las hormonas del estrés.
  • Relajar sus músculos, al fomentar la flexibilidad en sus brazos y piernas.
  • Respirar de manera saludable y desarrollar una buena conciencia corporal.
  • Mejorar la digestión y experimentar menos estreñimiento.
  • Alivio de diferentes patologías del bebé (gases y cólicos, molestias de la dentición, calambres…)
  • Experimentar menos síntomas irritabilidad e insomnio

Otro beneficio muy importante es la estimulación sensorial; los masajes proporcionan una estimulación táctil suave y constante en la piel del bebé, lo que activa receptores sensoriales. Sin olvidar lo importante que es el vínculo afectivo que se establece entre papá-mamá y bebé en el momento del masaje. Es un momento de relajación para todos.

«Dedícale el tiempo suficiente para disfrutarlo«.

Relación del masaje con las emociones.

Hay muchas emociones que se liberan cuando el cuerpo recibe un masaje, el bebé puede experimentar deseos de llorar o estremecimientos musculares debido a una rápida liberación de energía corporal que estaba aprisionada en tejidos y músculos contraídos. Es normal que el niño aflore algún tipo de emoción durante el masaje, ya que ciertas partes del cuerpo guardan relación con las emociones.

Tips para un masaje efectivo para tu bebé.

  1. Crea un ambiente tranquilo: Antes de comenzar el masaje, asegúrate de que el entorno sea tranquilo y relajante. Puedes reducir la luz, poner música suave y hablar en voz baja para crear un ambiente sereno.
  2. Usa un aceite suave: Utiliza un aceite suave y natural, para facilitar el deslizamiento de las manos sobre la piel del bebé (también se puede realizar el masaje con crema.)
  3. Comienza con movimientos suaves: Empieza el masaje con movimientos suaves y gentiles para acostumbrar al bebé al contacto.
  4. Sigue el ritmo del bebé: Presta atención a las señales del bebé durante el masaje. Si vuestro bebé parece incómodo o inquieto, detén el masaje o cambia la técnica. Es importante respetar los límites y la comodidad del bebé en todo momento.
  5. Incorpora el contacto visual y verbal: Durante el masaje, mantén contacto visual con el bebé y háblale en un tono suave y calmado. 
  6. Observa las reacciones del bebé: Presta atención a las reacciones del bebé durante y después del masaje. Si parece relajado, tranquilo y contento, es probable que estés haciendo un buen trabajo. Si el bebé muestra signos de malestar o irritación, ajusta tu técnica o detén el masaje según sea necesario.

Masaje en la etapa de crecimiento y entre hermanos.

El masaje no tiene porqué terminar cuando el niño crece. Se convertirá en un momento más lúdico y divertido, igual de relajante e íntimo, simplemente se irá adaptando a las necesidades del niño y la evolución de su vida: el estrés de los exámenes, las competiciones deportivas…

Los padres pueden utilizar el momento del masaje para conocer cómo le ha ido el día, sus miedos y preocupaciones.

Cuando existan hermanos mayores, el masaje será un juego alternativo entre los dos, favorecerá el vínculo de conocimiento y unión, de respeto entre ellos y de aceptación del otro, esto ayudará mucho a moderar los celos.

Marta De Lózar Franco.

Otras veces os preparo para esta sección artículos relacionados con el desarrollo de los más pequeños o con temas de neurociencia o alimentación, pero en esta ocasión me he permitido la licencia de escribiros como madre, desde el punto de vista de la maternidad aunque no pueda desligarme de mi formación docente.

¿Qué esperamos de nuestros hijos?

Podría recurrir a tópicos como que crezcan sanos y felices, pero son precisamente tópicos porque se da por hecho que es así, ni siquiera nos planteamos que pueda ser de otra manera, que tengan éxito en la vida, que sean buenas personas…

Yo para mis hijas quiero que sean personas emocionalmente estables, tan poco y tan todo a la vez, porque creo que esa es la esencia de la felicidad, asumir que la felicidad son momentos y que estos momentos deben encontrar el equilibrio con otro tipo de emociones o estados de ánimo.

Cuando hablo con compañeras o con amigas de la maternidad/paternidad me han oído decir muchas veces que “los padres perfectos no existen (por suerte)” pero sí creo que les debemos a nuestros hijos parar de vez en cuando, hacer acto de conciencia y reflexionar sobre nuestro papel como padres, valorar en qué podemos estar equivocándonos, reflexionar acerca de lo que podemos mejorar y darnos una palmadita en la espalda por todas esas cosas que hacemos bien en el día a día.

Educación y valores

Los niños de hoy en día saben de todo, inglés, ajedrez, chino, robótica, violín…, pero tengo la sensación de que en ese afán de entender la educación desde el prisma de la formación, hemos perdido mucho por el camino, se nos olvida explicarles por qué deben dejar su asiento en el autobús a una persona mayor, que para entrar en un lugar primero se ha de llamar a la puerta, pedir permiso y saludar, que comemos bien sentados y nos limpiamos con la servilleta antes de beber, que se saluda a los vecinos, a los profesores o al conductor del autobús y si es posible se acompaña ese saludo con una sonrisa…que es gratis.

«Espero para mis hijas esa educación que mis padres y mis abuelos me dieron a mí, que parece que ahora ya no está de moda o no importa tanto».

Espero que mis hijas sientan que son “mis princesas” pero que entiendan que en el día a día, en el mundo real son una más, especiales para todos los que las conocemos y las queremos, pero unas desconocidas para otros tantos…que no pasa nada por tener que esperar para conseguir lo que quieren, no todo es quiero esto y lo obtengo al momento (ni siquiera en su pequeño reino que es mi casa), que las cosas se consiguen con esfuerzo, intentando dar siempre lo mejor de uno mismo y que las cosas tienen un coste (material o no) porque cuanto más nos cuesta alcanzarlas más las valoramos y las cuidamos.

Espero para mis hijas que sean ambiciosas, pero no para conseguir logros materiales o éxitos sociales, que sean ambiciosas consigo mismas, que intenten cada día ser un poco mejor que el día anterior, que si hoy no se nos ha dado muy bien el patinete o el examen nos haya salido “regulin” el objetivo para mañana sea que esforzarnos para que nos salga un poco mejor que hoy.

Momentos especiales y reflexiones

Hace algún tiempo cayó en mis manos un artículo de una mamá psicóloga (es lo que tenemos las mamás…somos madres entre otras muchísimas facetas, cocineras, lavanderas, payasos….y las aglutinamos todas en ellas en nuestros CV de “Madre y…”) en el que contaba cómo cada noche, antes de dormir jugaba con sus hijos a “Qué suerte tengo” y en ese momento repasaban el día y decían en voz alta qué les había hecho sentirse afortunados.

Os invito a todos a que lo probéis, a que cada noche en familia os paréis a pensar en las pequeñas cosas del día a día que se nos escapan de la percepción global y las absorben las prisas y el reloj, pero que son la esencia de la vida, a veces es un simple “qué suerte tengo porque hoy he tenido educación física” o “qué suerte tengo que nos hemos ido de excursión” y otras veces es un “qué suerte tengo porque mamá y papá han jugado conmigo a las cosquillas antes de la cena”

Evidentemente espero y deseo que mis hijas sean felices, pero espero ayudarlas a entender que la felicidad convive con otros estados de ánimo (como en la película de Disney), que cuando en la vida encuentren un obstáculo, se paren, reflexionen e intenten sortearlo porque estoy segura de que lo conseguirán. Que sepan que yo estaré a su lado para lo que sea, que las acompañaré en el camino pero que no las llevaré en brazos evitando que así puedan tropezar, que les curaré las heridas con todo el amor del mundo si se caen.

Apreciando la vida y el aprendizaje

Sólo espero que se paren a mirar a sus lados para apreciar las pequeñas cosas, para ofrecer su ayuda si alguien la precisa, que crean firmemente que sonreír es algo sencillo que nos hace a todos la vida más agradable, que los problemas se superan porque todo pasa, qué sepan todas las cosas que hacen bien pero que también reflexionen para mejorar las que son mejorables (no las dejaré que crezcan creyendo que son infalibles porque aunque las adore, no lo son).

Solamente espero que si un día son madres , jueguen con sus hijos a  “qué suerte tengo” y cuando sea su turno digan “Qué suerte tengo que mi madre me enseñó este juego”.

Pilar Sevilla

Directora E.I. Caperucita Rosa

Explorar en el suelo como clave para el desarrollo óptimo. 

El primer año de vida de un bebé es un periodo crucial para su desarrollo físico y cognitivo. La estimulación y exploración activa del entorno son fundamentales para el crecimiento integral del pequeño. En este contexto, el movimiento, especialmente la oportunidad de estar en el suelo explorando, surge como un pilar fundamental para un desarrollo óptimo. 

Explorar en el Suelo: Un Mundo de Posibilidades

Cuando los bebés tienen la oportunidad de estar en el suelo, gateando y explorando, se benefician de una serie de estímulos que contribuyen a su desarrollo sensorial, motor y cognitivo. Desde los primeros meses, los bebés comienzan a desarrollar habilidades motoras gruesas y finas, coordinación, equilibrio y conciencia espacial mientras se desplazan y manipulan objetos. 

Desarrollo Propioceptivo y Vestibular: Claves para el Éxito

Estar en el suelo permite a los bebés desarrollar de manera efectiva su sistema propioceptivo y vestibular. Al gatear, rodar y moverse, los pequeños experimentan cambios de posición y movimientos que fortalecen su sentido de la posición corporal y el equilibrio. Estos son aspectos fundamentales para la coordinación y la capacidad de mantener la postura. 

Desventajas de estar en hamacas o en brazos constantemente

Aunque es natural y beneficioso sostener a los bebés en brazos y utilizar hamacas en momentos específicos, depender en exceso de estos métodos puede presentar desventajas. Pasar demasiado tiempo en hamacas o en brazos puede limitar las oportunidades de exploración y movimiento autónomo del bebé, impactando negativamente en su desarrollo motor y cognitivo. 

Riesgos de la Falta de Movimiento Autónomo

  1. Retraso en el desarrollo motor: La falta de oportunidades para explorar activamente puede resultar en un retraso en el desarrollo de habilidades motoras, como gatear y caminar.
  2. Limitación de la exploración sensorial: La exploración táctil y visual se ve reducida, afectando la capacidad del bebé para comprender su entorno y desarrollar habilidades cognitivas. 
  3. Déficits en la coordinación: La coordinación motora puede verse comprometida al no permitir al bebé la oportunidad de experimentar y ajustar sus movimientos de manera autónoma. 

Fomentando el Movimiento Saludable

  1. Tiempo libre en el suelo: Proporcionar tiempo diario para que los bebés exploren en el suelo fortalece sus habilidades motoras y sensoriales.
  2. Juguetes y estímulos adecuados: Colocar juguetes y objetos interesantes cerca del bebé mientras está en el suelo estimula la curiosidad y el deseo de explorar.
  3. Supervisión segura: Asegurarse de que el entorno del bebé sea seguro y supervisado permite un movimiento autónomo sin riesgos.

Conclusión: Movimiento como pilar del Desarrollo Infantil

En resumen, la importancia del movimiento en bebés de 0 a 12 meses es innegable. Permitirles explorar en el suelo, desplazarse y descubrir su entorno contribuye significativamente a su desarrollo integral. Como cuidadores, fomentemos un ambiente que brinde oportunidades para el movimiento autónomo, reconociendo que cada pequeño paso es un logro significativo en su viaje de crecimiento.

 

Raquel Ortiz Conde.

Maestra del equipo Caperucita Rosa

¿Cómo trabajar los rincones pedagógicos?

En esta metodología se suelen establecer diferentes espacios dentro del aula, denominados rincones, en los que se plantean actividades relacionadas con distintas áreas o campos de conocimiento

¿Cuáles son los rincones de aprendizaje?

Algunos de los rincones que suelen establecerse habitualmente son: el rincón del juego simbólico, el rincón de las construcciones, el rincón de experimentación y el rincón de relajación.

Dentro de cada uno de ellos, se trabajan diferentes actividades:

  1. Rincón del juego simbólico: en él recrean el mundo del adulto interiorizan roles y liberan conflictos afectivos a través de la dramatización. Se dispone de muñecas, cocinitas, cesto de disfraces, pinturas de maquillaje.
  2. Rincón de construcciones: se sitúan en esta zona todo tipo de juegos de construcciones, maderas, bloques, coches, etc.
  3. Rincón de material estructurado: aquí se sitúan los puzzles, dominós, juegos de asociación, bloques lógicos, material de seriación.
  4. Rincón de experimentación: es donde tenemos nuestra bandeja y toquen material tangible y todo tipo de objetos que favorezcan la experimentación y formalicen hipótesis.
  5. Rincón de relajación: se ubica alejado de la zona de paso y movimiento, en él se colocan los cuentos en una estantería y los niños lo usan para ojear libros o simplemente descansar un poco.
  • Se suelen delimitar claramente los espacios y se trabajan las rutinas para que todo el alumnado conozca la forma en que se va a trabajar en el aula. Suele haber un tiempo establecido para llevar a cabo el trabajo en los rincones, aunque lo ideal es que este sea flexible.
  • Se preparan actividades para cada rincón que suelen estar adaptadas para dar respuesta a la diversidad de capacidades del alumnado.
  • Se establece un sistema por el cual se permite al alumnado elegir el rincón en el que prefieren trabajar cada día garantizando que, a lo largo de la semana, todo el alumnado haya pasado por todos los rincones

 

Beneficios de la metodología por rincones

Algunas de las ventajas de esta metodología, de las que se pueden beneficiar niñas y niños son:

  • Participación activa: En la metodología por rincones, los educadores realizan una labor intensa previa en la preparación de materiales y actividades, pero durante el proceso de realización de las actividades es el alumnado quien toma parte activa en su propio proceso de aprendizaje. Esto es fundamental en muchos sentidos desde el punto de vista educativo.
  • Permite que los aprendizajes sean significativos.
  • Respeto de los ritmos de cada alumno/a: este tipo de organización permite diseñar tareas con diversos grados de complejidad que se adecúen al ritmo de desarrollo y aprendizaje de cada alumna/o. En una etapa tan sensible como la infancia, durante la cual los periodos sensibles tienen tanta importancia y los ritmos madurativos que se consideran dentro de la norma pueden ser tan diversos, es fundamental asegurar el respeto a esta diversidad.
  • Temática lúdica y motivadora:las actividades que se presentan en los rincones deben estar basadas en el juego y presentar temáticas motivadoras para el alumnado. Además, el hecho de poder elegir en qué rincón les apetece trabajar cada día ya implica de por sí una motivación innata
  • Desarrollo de la autonomía: una vez que conocen la dinámica, el trabajo en los rincones se desarrolla de forma autónoma. Los educadores estarán presentes como guías del proceso a quienes se puede recurrir si lo necesitan, pero se favorece que el alumnado sea protagonista de su propio aprendizaje.
  • Fomento de la organización y el orden: la metodología por rincones incluye rutinas que favorecen que niños y niñas se responsabilicen del cuidado de los materiales, de la organización de los mismos y de mantener el orden en el espacio en el que se encuentran trabajando.
  • Aprendizaje cooperativo: esta metodología favorece el trabajo en equipo y el aprendizaje cooperativo, a través del cual niños y niñas trabajan de manera coordinada entre sí con un objetivo común, fomentando así tanto la responsabilidad individual como la conciencia de equipo.

 

Miriam Pérez Horcajada
Tutora Caperucita Rosa